VICENÇ BATALLA. Entre el francés y el español, las máquinas pueden hacer de puente cuando se trata de un festival de música electrónica como las Nuits Sonores lionesas desplegadas por tercer año consecutivo en tres ciudades colombianas. La capital Bogotá, Medellín y Manizales acogen del 12 al 15 de junio una amplia representación francesa, que se compaginará con grupos y djs locales que disponen a su vez de sus propias plataformas y colectivos. En plena efervescencia del reggaetón colombiano, la diversidad estilística del país se pone de relieve en la programación de una edición que ‘rumbea’ del techno a los ritmos afrocaribeños.
Los parisinos François X, The Driver (Manu le Malin), Low Jack y Simo Cell y los lioneses Umwelt, Sentiments y Gaet 303 viajarán durante la semana por el triángulo que dibujan en el centro andino del país las ciudades de Bogotá, Medellín y Manizales. Y a ellos les acompañará la palestina, ahora residente en la capital francesa, Sama’. En medio, los promotores y djs Sergio Iglesias y Javier Kruz, el colectivo Move y miembros y ex miembros de Bomba Estéreo y Systema Solar se sucederán en los escenarios para darles la réplica.
Hace poco más de una semana que en Lyon, al lado de los Alpes, se apagaron los altavoces de las Nuits Sonores centrales que durante cinco días han celebrado su decimoséptima edición. El festival francés, que lidera la red en el continente We Are Europe, ha reunido a casi 120.000 personas en las actividades tanto de pago (70.000) como gratuitas. Y a las que hay añadir las cerca de 40.000 que participaron en la programación paralela de activismo político European Lab Camp. Un público que no entiende de fronteras ni barreras musicales.
Su aterrizaje como Nuits Sonores en Colombia, en un fructífero tercer año de intercambios, se hace en la escuela Chicó de la Alliance Française de Bogotá el miércoles 12. A partir de ese momento, el conjunto de la expedición francesa se irá alternando en diferentes lugares de la capital durante el resto de la semana al tiempo que se desplazará a Medellín y Manizales.
De Chapinero al Club 1984 y el Festival de la Imagen
En la capital, la inauguración oficial se hará el jueves en el majestuoso Teatro Mayor para luego continuar en el centro cultural contemporáneo Espacio KB. El viernes, la tienda de vinilos Paradisco regentada por Javier Cruz aka Kruz se encargará de calentar la tarde en el mismo Espacio KB. Lo que dará paso, hasta nada menos que las ocho de la madrugada, a las sesiones en la discoteca Baum.
Situado en el norte de Bogotá, también conocido como Zona T por albergar la vida nocturna de la capital, el Baum constituye junto al Video Club el sábado el epicentro del festival que tiene en estos dos lugares abiertos en los últimos seis años su punto de referencia de la nueva escena electrónica colombiana. Recientemente, el Video Club ha puesto en marcha su #SalonReggaetón transmitido por la Boiler Room y que proyecta hacia el mundo el animado barrio del Chapinero. En la terraza del Baum, también pincharán los residentes Memek (con un bagaje en el club Minimoo de Nueva York) y el dúo Ur Brave (Alejandro y Juan Pablo, este último con paso por Berlín).
Simultáneamente, en Medellín habrá empezado el miércoles la extensión del certamen en la universidad EAFIT. Allí se encontrarán asimismo los locales Julián Salazar (Mitú, ex Bomba Estéreo), Daniboom y Dj Corpas (ambos, Systema Solar), quienes llevarán a los platos sus mezclas de sonidos urbanos con los ritmos propios de la champeta, el bullerengue y la cumbia. El viernes, en el Club 1984, el directo de Umwelt se unirá al de Black Propaganda integrado en el colectivo MOVE que encabeza Julianna y estará también representado por los sets de Retrograde Youth, Lust Attraction, Merino, Hernán Arango, JJH y Liminal.
Mientras tanto, en la cafetera Manizales se estará celebrando el decimoctavo Festival Internacional de la Imagen. En su apartado musical, jueves, viernes y sábado, se verán en diferentes espacios de la ciudad a The Driver, Sama’, Low Jack, Simo Cell, Sentiments y François K.
De Umwelt a Sama’, pasando por Kruz y Sergio Iglesias
La expedición francesa lleva fundamentalmente en sus maletas discos para pinchar. Pero el prolífico Umwelt se prepara para sus directos el viernes, en Medellín, y el sábado, en Bogotá. Este veterano de la escena francesa, ha relanzado su carrera como músico en los últimos cuatro años con una frenética actividad discográfica en vinilo de electro acid en su propio sello Rave or Die (Flesh Records) o el alemán Boidae (KilleKill). Armado de su inseparable caja de ritmos TR-808, sus conciertos se apartan de los tradicionales de laptop para reivindicar los inicios ácidos y analógicos del techno.
El histórico Manu le Malin, adalid del hardcore hexagonal, se modera un poco cuando utiliza su pseudónimo The Driver con el que se presenta más pausado en tierras colombianas. Otro símbolo del techno-house francés es François K, que en Lyon cerró la noche off de las pasadas Nuits Sonores en la sala Terminal a las siete de la madrugada.
Más experimental es Low Jack, alias de Philippe Hallais y de origen hondureño, que en su música explora las raíces del pueblo afrocaribeño de los garífunas. Y también más atmosférico y de influencias negras es el nantés Simo Cell. Algo parecido les ocurre a Sentiments y Gaet 303, lioneses porosos de sonidos tanto europeos como extracontinentales.
La representante femenina de esta expedición es la palestina Sama Abdulhadi, que artísticamente se acorta el nombre a Sama’. En preparación de un álbum junto a su compatriota y solista de laúd Kamilya Jubran, de momento sigue lanzando desde la cabina sus ráfagas de techno guerrillero como cuando empezó como pionera en Ramala a los trece años en que se hacía llamar Skywalker.
Militantes también de las causas musicalmente comprometidas son los colombianos Javier Kruz y Sergio Iglesias. Del primero, ya hemos mencionado su trabajo discográfico exhibiendo la etiqueta #sonidosparanormalesenvinilo. Del segundo, hay que recordar su iniciación en San Francisco y sus fiestas retro mod que ha llevado a su país como Bogotá Soul Club. Un complemento perfecto para los enviados especiales franceses. Y a la espera de una nueva cita americano-europea con una quinta edición del barcelonés Sónar en Bogotá. El año pasado cerró, ¡quién no!, Laurent Garnier en la Gran Carpa Américas.
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