‘L’Événement’ y ‘Annette’, grandes triunfadoras de los Lumières 2022

BESTIMAGE | Anamaria Vartolomei y Audrey Diwan, con los Lumières 2022 de mejor actriz y mejor película por <em>L'Événement </em>
BESTIMAGE | Anamaria Vartolomei y Audrey Diwan, con los Lumières 2022 de mejor actriz y mejor película por L’Événement

VICENÇ BATALLA. En una ceremonia aún condicionada por la pandemia, los premios Lumières de la prensa extranjera en Francia coronaron dos películas tan angustiosas como la época, aunque sea con temáticas diferentes: la lucha personal por el aborto sesenta años después de L’Événement (El acontecimiento, estreno en España el 18 de marzo), de Audrey Diwan, basada en el libro autobiográfico de Annie Ernaux y ganadora del León de Oro en Venecia; y la ópera pop Annette (estrenada en España el 20 de agosto de 2021), de Leos Carax y libreto de los veteranos Sparks, sobre los excesos del mundo del espectáculo, que ya ganó el galardón a la mejor dirección en Cannes. Por otro lado, otros films premiados en el festival de la Costa Azul, como Titane (estrenada en España el 8 de octubre de 2021) u Onoda, se fueron con premios menores o sin ninguno. Como siempre, coincidimos con algunas de las elecciones de nuestros colegas y al mismo tiempo lamentamos ciertas ausencias.

De modo simbólico este año, las ganadores de Cannes y Venecia en 2021 fueron dos directoras, y francesas ambas. Y la Academia de los Lumières, antes de que se entreguen los premios César el 25 de febrero, se decantó como mejor película por la segunda, Audrey Diwan y su drama L’Événement iluminado por una cautivadora Anamaria Vartolomei, que también ganó el trofeo a la mejor actriz. Titane, de Julia Ducournau, ni siquiera figuraba entre los cinco títulos nominados en la sección principal. La apuesta fue por una historia enraizada en la realidad y de una gran intensidad con secuelas en la actualidad más que por la fábula trash sobre los tiempos modernos dirigida por Ducournau, que es verdad adolece de demasiados giros de guión inverosímiles. Pero el galardón como revelación femenina fue bien merecido para la transformista Agathe Rousselle y un sorprendente Vincent Lindon que no habría desentonado como mejor actor.

CANAL+ | Ron y Russell Mael, los Sparks, agradeciendo con un vídeo en la ceremonia de los Lumières el premio a la mejor música por <em>Annette</em>
CANAL+ | Ron y Russell Mael, los Sparks, agradeciendo con un vídeo en la ceremonia de los Lumières el premio a la mejor música por Annette

El otro triunfador de la gala fue Leos Carax y su aventura hollywoodianAnnette a con los hermanos Sparks, Ron y Russell Mael, que pueden considerarse como coautores de esta ópera pop porque escribieron tanto la música como la letra. De hecho, en Cannes fueron ellos los que subieron al escenario a recoger el premio a la mejor dirección por gentileza de Carax. Y, en esta ocasión, el realizador tampoco estuvo presente, fiel a su estilo, aunque los Mael enviaron un vídeo agradeciendo el premio a la mejor música. Y, para redondear este cuento crepuscular, sólidamente llevado por Adam Driver y Marion Cotillard, parecía justo otorgar el trofeo a la mejor imagen a Caroline Champetier, que viene de lejos, de Truffaut y Godard, y ya había oficiado en la última cinta de Carax, la espléndida Holy Motors.

Es injusto, sin embargo, que la introspectiva y atemporal Onoda, 10.000 nuits dans la jungle, de Arthur Harari, ambientada en una isla filipina y que ganó la sección Un Certain Regard de Cannes, se fuera de vacío en esta ocasión. Ni siquiera había sido nominada al mejor guión. No es que la ganadora en esta categoría, Illusions perdues (Las ilusiones perdidas, estreno en España el 4 de marzo), de Xavier Giannoli, carezca de virtudes, pero se trata más bien de una adaptación situada en el siglo XIX de parte de La comedia humana de Balzac con sus ecos contemporáneos de dinero fácil y fake news.

POL COSTA | Aghate Rousselle, con su premio Lumières como actriz revelación por <em>Titane</em>
POL COSTA | Aghate Rousselle, con su premio Lumières como actriz revelación por Titane

L’Événement, Annette, llusions perdues y Onoda estaban entre las finalistas a mejor película, junto a un largometraje fallido como es De son vivant, de Emmanuelle Bercot. Toda las promesas sobre las vivencias de un enfermo de cáncer terminal, interpretado por un Benoît Magimel respaldado por Catherine Deneuve, y los buenos momentos durante los ensayos teatrales del primero, se desvanecen cuando Bercot abusa de la vena melodramática y nos hace desconectar de la cinta. La moribunda interpretación le valió a Magimel el premio al mejor actor, pero le preferimos en la primera parte.

Y señalamos dos grandes ausencias en las principales categorías, sin que ni siquiera estuvieran nominadas. Uno sospecha que puede deberse a que Céline Sciamma no obtuvo premio en la Berlinale por Petit maman (estrenada en España el 29 de octubre de 2021) ni tampoco Mia Hansen-Løve en Cannes por Bergman Island (La isla de Bergman, estreno en España el 22 de abril). Con su última película, Sciamma ha conseguido crear una auténtica obra de orfebrería sobre los recuerdos de la infancia, con una gran habilidad en los cambios de tiempo y personajes. Hansen-Løve, por su parte, construye un film hipnótico dentro de otra película en una isla cinéfila como la de Ingmar Bergman en Suecia, y logra salir airosa con su protagonista Vicky Krieps. Por cierto, la polifacética Sciamma es también la guionista de Les Olympiades (París, distrito 13, estreno en España el 4 de marzo), de Jacques Audiard, nominada como mejor dirección pero que no goza de la misma audacia en su realización.

En el apartado de primera película, había buenas sorpresas. La mayor, el sueño fantástico en un suburbio parisino Gagarine, de Fanny Liatard y Jérémy Trouilh, que trasciende el realismo para llevarlo a una maravillosa dimensión poética. Por su parte, Les Magnétiques, de Vincent Maël Cardona, evoca las radios libres de principios de los ochenta con una estimulante simbiosis de imágenes y música. Ganó Gagarin, pero el actor Timothée Robart, de Les Magnétiques, recibió el galardón a revelación masculina.

En la coproducción internacional, en la que desgraciadamente no fue seleccionada la sensible Si le vent tombe, de la franco-armenia Nora Martirosyan, se impuso por lógica Julie (en 12 capitres) (La peor persona en el mundo, estreno en España el 11 de marzo), del noruego Joachim Trier, con la frescura de este psicoanálisis de una treintañera interpretado por Renate Reinsve, premio a la mejor actriz en Cannes.

CANAL+ | El actor Alseni Bathily y la actriz Lyna Khoudri leyendo el mensaje de Fanny Liatard y Jérémy Trouilh, ausentes, como agradecimiento por el premio a la mejor primera película de los Lumières por <em>Gagarine</em>
CANAL+ | El actor Alseni Bathily y la actriz Lyna Khoudri leyendo el mensaje de Fanny Liatard y Jérémy Trouilh, ausentes, como agradecimiento por el premio a la mejor primera película de los Lumières por Gagarine

Le Sommet des dieux, de Patrick Imbert, ganó el galardón a la mejor animación por su magnífica recreación del manga de Jirō Taniguchi sobre una hazaña ficticia en las más altas montañas del Himalaya, aunque La Traversée, de Florence Miailhe, posee un encanto especial, en su forma de contar con pinturas animadas el viaje de unos emigrantes a través de un continente imaginario que se parece mucho a la Europa actual.

Y por último, en el siempre vasto capítulo de los documentales que tienen menos visibilidad en las salas comerciales, debemos constatar que quedaron fuera de las nominaciones dos grandes películas que nos hablan del mundo actual: En route pour le milliard, de Dieudo Hamadi, sobre los damnificados de las guerras en la República Democrática del Congo frente a un poder sordo y ciego; y Il n’y aura plus de nuit, de Éléonore Weber, sobre la visión en infrarrojos de los aviones y helicópteros militares estadounidenses en Oriente Medio y los bombardeos “por error”. Fue La Panthère des neiges, de Marie Amiguet y Vincent Munier, quien se llevó el premio, con unas increíbles imágenes de animales en la meseta tibetana, pero con una excesiva palabrería del fotógrafo Munier y el escritor Sylvain Tesson. Entre los finalistas, preferimos Delphine y Carole insoumusses, de Callisto McNulty, donde esta sigue la epopeya filmada por ambas del feminismo en los años setenta.

En cualquier caso, el comentario de todas estas películas nos ha servido para hacer una rápida radiografía del cine francés de 2021 que, por segundo año consecutivo, se vio gravemente alterado por el virus mutante y que pese a todo, con cierres y plataformas, sigue dando señales de vida y creatividad. Este era el reto de estos premios Lumières, con la grabación y emisión de Canal+ en un formato restringido pero con una parte importante de los protagonistas presentes.

Informe de UniFrance sobre el cine francés en el extranjero en 2021

PALMARÉS PREMIOS LUMIÈRES 2022

Película
L’Événement – Audrey Diwan

Dirección
Annette – Leos Carax

Guión
Xavier Giannoli Illusions perdues

Imagen
Caroline Champetier – Annette

Música
Ron Mael y Russell Mael – Annette

Actriz
Anamaria Vartolomei – L’Événement

Actor
Benoît Magimel – De son vivant

Revelación femenina
Agathe Rousselle – Titane

Revelación masculina
Thimotée Robart – Les Magnétiques

Primera película
Gagarine – Fanny Liatard y Jérémy Trouilh

Coproducción internacional
Julie (en 12 chapitres) – Joachim Trier 

Animación
Le Sommet des dieux – Patrick Imbert

Documental
La Panthère des neiges – Marie Amiguet y Vincent Munier

 

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